El poder de agradecer.

Hoy en una entrevista, me preguntaron qué cuantas veces al día doy las gracias, y mi cara fue como de eeh?

Y me contesto, si en promedio cuanto consideras que das las gracias, y mientras yo pensaba en una respuesta que no sonara estúpida, él se me quedaba viendo fijamente como si quisiera quitarme la oportunidad de pensar.

Y lo más inteligente que salió de mi boca fue: Pues cada vez que pido algo o que alguien tiene una atención conmigo.

El soltó una pequeña sonrisa, de esas que no sabes que significan, si bien o mal, se acercó a mí, y dijo: No tienes una idea la diferencia que hace decir gracias, cambia todo, muchas veces cuando le pides algo a alguien, aun siendo su obligación dártelo, siente tan bien que le digas gracias, como valorando ese pequeño o gran esfuerzo. Te abre puertas, te da respeto ante la gente y habla de ti como persona.

Me sentí mas como en una plática de orientación, que en una entrevista en ese momento. Comencé a hacer el recuento de cuantas veces había dicho gracias desde que llegue al lugar, y bueno, cuando me abrieron la puerta, cuando me dijeron pasa por aquí, cuando me dijo el entrevistador, toma asiento, cuando me dijo un halago, cuando me ofreció algo de tomar, y cuando me dijo el trabajo es tuyo.

Entonces pensé, bueno no estoy tan mal, si lo hago con frecuencia, y después de que me hizo ese comentario, cada vez que le agradecía por cualquier cosa, el ponía una sonrisa en su rostro, me di cuenta que tal vez no lo hacía conscientemente, pero como a cualquier persona, le agradaba escuchar que le agradecieran por algo, considero que sabemos el poder que tiene esta palabra, pero nunca nos tomamos el tiempo de checar su repercusión en las personas a las que se lo decimos, las personas se sienten bien, se sienten valoradas, se sienten importantes y respetadas.

Y la verdad si lo piensan si es molesto que alguien te pida las cosas o te hable como si te hubiera mantenido toda tu vida, y aun así, todos deberíamos ser más "considerados" al dirigirnos con las personas, ya seamos chavos, papas, maestros, autoridades, lo que sea, debemos aprender a darle su valor a quien tiene una atención con nosotros. Creo que agredecer habla de la humildad y educación que posees.

No hay que olvidar que es una palabra de poder, y que nosotros podemos ser dueños de ese poder con un simple gracias. Y claro a parte de agradecer todos los días, que estamos vivos, que estamos gorditos, flaquitos, sanos, que tenemos que ponernos, que estudiamos lo que queremos, que tienes amigos, pareja, familia, etc. En fin, agradecer la vida.

Y bueno, gracias a los que se tomen el tiempo de entrar a mi blog y leer lo que escribo.